En el año de 1968, Francisco González y su esposa Gabina Carrillo comenzaron a vender los tacos don pancho en un motocarro ambulante en la parte de atrás de los patios del periódico el diario. Gracias al rico sabor y amabilidad que los distinguía se hicieron reconocidos entre la zona. Al paso de los años se hizo una expansión, de ser motocarros pasó a convertirse en  locales establecidos para mayor comodidad del cliente.